[23/09/2013] Microsoft está buscando el ideal de las plataformas de sistemas operativos: un código base unificado que corra en todo tipo de dispositivos, desde teléfonos inteligentes hasta servidores, dando a los usuarios una experiencia consistente en todos los dispositivos de casa y trabajo, y a los desarrolladores un conjunto común de herramientas para construir aplicaciones.
“Realmente deberíamos tener una sola interfase de silicio para todos nuestros dispositivos. Deberíamos tener un solo conjunto de API para desarrollador en todos nuestros dispositivos”, sostuvo Terry Myerson, vicepresidente ejecutivo del Grupo de Ingeniería de Sistemas Operativos de Microsoft, durante la reunión de la compañía con analistas financieros el jueves.
“Y todas las aplicaciones que damos a los usuarios finales deberían estar disponibles en todos nuestros dispositivos”, agregó.
Esta es la ambiciosa meta que el equipo de Myerson ha perseguido desde que el Grupo de Ingeniería de Sistemas Operativos se formó hace dos meses como parte de una amplia reorganización de la compañía.
En ese momento, Steve Ballmer, CEO de la compañía, afirmó que ese grupo estaría a cargo de “todo nuestro trabajo en sistemas operativos para consolas, dispositivos móviles, PC y sistemas de back end”, así como en los “servicios principales de nube”.
Las observaciones que Myerson realizó el jueves dejaron en claro cuán desafiante es la misión de este grupo.
Además del conjunto de herramientas para desarrolladores y la paridad de aplicaciones en dispositivos, su equipo se encuentra trabajando en “un servicio core de nube que está habilitando todos nuestros dispositivos”, y al mismo tiempo proporciona una experiencia “a la medida” para cada dispositivo, desde teléfonos de tres pulgadas hasta televisores de 60 pulgadas.
“Queremos facilitar la creación de una experiencia común y familiar en todos estos dispositivos, pero fundamentalmente a la medida y única para cada dispositivo”, indicó Myerson.
La visión de su equipo está “muy clara” y la buscan de manera urgente, añadió.
Aunque los beneficios potenciales para los clientes y desarrolladores se ven atractivos, la tarea es tecnológicamente de enormes proporciones y, de acuerdo a algunos críticos, conceptualmente imperfecta.
Por ejemplo, Apple tiene una estrategia de sistema operativo dual que ha funcionado muy bien hasta el momento: el sistema operativo Mac para desktops y laptops, y el iOS para teléfonos y tabletas.
Google también ha transitado por este camino con el ChromeOS para las laptops Chromebook y desktops,y Android para tabletas y teléfonos inteligentes, aunque algunos se preguntan si la línea entre los dos sistemas operativos se difuminará en el futuro.
Además, en la actualidad Microsoft tiene un problema en sus manos con Windows 8. Se suponía que el sistema operativo -táctil y basado en mosaicos- iba a llevar a Microsoft hasta una posición competitiva frente a Apple y Android en el mercado de las tabletas. En cambio, tuvo problemas desde el inicio, criticado por una insatisfacción general con algunas de sus principales características por parte de muchos consumidores y profesionales TI. Para mediados de octubre se encuentra programada la salida de Windows 8.1, una actualización que resuelve las principales quejas.
Y aunque Myerson apunta muy alto, aquí en la Tierra Microsoft aún tiene dos versiones principales de Windows 8, una situación que también ha causado confusión entre los consumidores. Existe Windows 8 para dispositivos x86, un sistema operativo que puede correr aplicaciones Windows 7 legacy, y existe Windows RT, que no puede correr esas aplicaciones porque está dirigido a los dispositivos que corren con chips ARM.
Luego existe Windows Phone 8, que también ha tenido una baja adopción básicamente debido a que, como en el mercado de las tabletas, Microsoft tiene una pequeña participación en teléfonos inteligentes. Su adquisición del negocio de teléfonos inteligentes, que aún no se cierra, es parte de este esfuerzo para cambiar esa tendencia.
Otra cosa que no ayuda es la tibia recepción que han recibido las tabletas Surface, tanto los modelos Windows 8 como los Windows RT.
Como se podría esperar, muchos desarrolladores han adoptado una actitud expectante hacia Windows 8 mientras que Microsoft resuelve los problemas.
Juan Carlos Pérez, IDG News Service