[08/10/2013] Microsoft está a punto de lanzar Windows 8.1, una renovación profunda y crucial del Windows 8 ideal. El código es el final -aunque Microsoft se reserva el derecho de modificarlo aún más- y el tiempo para las especulaciones ha terminado. ¿Windows 8.1 va a pagar por los pecados de Windows 8? Sí y no, y esa respuesta es la más apropiada. Más que una actualización más, Windows 8.1 es una lección de verdadero compromiso para Microsoft y para nosotros.
Compromisos
Para Microsoft el mantra de los “
no compromisos” guio el desarrollo de Windows 8. Computadoras o tabletas, aplicaciones modernas o el software tradicional de computadora de escritorio, una estética brillante o trabajar arduamente en la productividad, Windows 8 era el sistema operativo que se suponía iba a brindar todo eso.
En lugar de ofrecer una experiencia limpia, la moderna interfase de usuario y la interfase de escritorio le imprimieron a Windows 8 una personalidad como la de “Doctor Jekill y Mister Hyde”. Para empeorar las cosas, el sistema operativo tenía la mala costumbre de sacar al usuario de una interfase y enviarlo a la otra, sin mayores ceremonias. La interfase de usuario moderna -a pesar de ser muy bonita- se veía inacabada y carente de algunas funcionalidades. Y en un intento por empujar a todos hacia la moderna era de la movilidad, Microsoft borró el amado botón de Inicio, haciendo que sea imposible hacer booting directamente al escritorio.
La nuevas opciones de apagado en el menú de encendido.
Los seguidores de las computadoras sentían que se les había dejado de lado y se quejaron por sentirse usuarios de segunda categoría. La venta de computadoras cayó en picada. Ahora, menos de un año después, el CEO de Microsoft Steve Ballmer ha anunciado su renuncia. Sin compromisos.
Mi colega Mark Hachman dio en el clavo con la conclusión a la que llegó para el preview de Windows 8.1: “Los usuarios de Windows juzgaron a Windows 8 por los varios pecados cometidos, y Microsoft tomó la decisión correcta de enfrentar muchos de los problemas en Windows 8.1”.
Ese esfuerzo por lograr un equilibrio se encuentra en la nueva opción de boot to desktop de Windows 8.1. Aunque la función es demasiado simple y se encuentra escondida en un oscuro e inhabitado submenú, su existencia es una bendición para los fanáticos de las computadoras quienes recurrieron a soluciones esotéricas para evitar la pantalla inicial obligatoria de Windows 8. La opción de boot to desktop permite que el uso de Windows 8 en dispositivos no táctiles sea mucho menos frustrante; lo mismo ocurre con las nuevas opciones de apagado que se encuentran en el menú ‘Power User’ que se puede abrir presionando Windows-X, o haciendo clic con el botón derecho en la esquina inferior izquierda del escritorio.
Irónicamente, aunque las modificaciones se alejan del primer enfoque moderno de Windows 8, éstas ayudan a que Windows 8.1 esté un poco más cerca del espíritu de “no compromiso” al permitir que una PC sea una PC.
No todas las modificaciones al escritorio de Windows 8.1 son tan bienvenidas. Por alguna razón, el File Explorer no muestra por defecto, como lo hacía antes, las bibliotecas -a pesar de que puede restaurarlas fácilmente seleccionando Vista > Panel de Navegación > Mostrar bibliotecas. Más polémico es el tan publicitado regreso del botón de Inicio, pero no del menú de Inicio ni de su lista de programas y atajos.
Al hacer clic en el botón de Inicio, el usuario queda entre los mosaicos vivos de la moderna pantalla de Inicio. El salto puede ser confuso al comienzo pero tiene sentido si piensa en la pantalla de Inicio como un menú de Inicio moderno. Además, Windows 8.1 le permite modificar el botón de Inicio para abrir la lista ‘All Apps’ de la pantalla de Inicio, que ofrece una experiencia mucho más parecida al menú de Inicio, mientras que lo envuelven en la interfaz moderna. El nuevo enfoque es un compromiso razonable pero también demanda compromiso de ustedes.
Allanando la curva de aprendizaje
La nueva aplicación de Ayuda + Consejos se asegura de que la asistencia para los novatos esté lo más cerca posible.
La nueva función del botón de Inicio no está ahí solo para irritarlo: proporciona una pista visual de la manera cómo salir del escritorio y refuerza la idea de que la pantalla de Inicio reemplaza al antiguo menú de Inicio. Usted dirá “¡Aja! Ahora lo entiendo”. cuando le dé clic y se abra la pantalla de Inicio.
La ayuda no acaba ahí. Mientras que Windows 8 fue criticado por su enfoque ‘ahógate o nada’ para guiar a los usuarios a través de la nueva interfaz-que fue tan mala que muchos fabricantes preinstalaron sus propios tutoriales en sus computadoras-, Windows 8.1 está lleno de pistas y mejoras muy útiles.
Mientras Windows 8 recibe a los nuevos usuarios sin nada de información, Windows 8.1 realmente los golpea con informaciones útiles tal como la mostrada aquí.
Después de la instalación aparecen grandes recuadros que identifican de forma clara todos los rincones interesantes y explican cómo usarlos. Una nueva aplicación de ayuda + consejos proporciona tutoriales para controlar su máquina desde todos los aspectos, con gráficos y animaciones cortas. Una flecha que apunta hacia abajo aparece cuando mueve su mouse en la pantalla de Inicio, marcando el camino hacia la pantalla de All Apps, que es la que contiene todas las aplicaciones. Incluso el Windows Store fue reacondicionado para que buscar se haga mucho más fácil.
Es maravilloso. Windows 8.1 seguirá siendo una sorpresa para los nuevos usuarios, pero promete una curva de aprendizaje mucho más fácil que la que necesitaba el Windows 8.
Ajustes de uso
Dos ventanas de Internet Explorer, cada una llena la mitad de la pantalla.
Una vez que ha aprendido lo básico, la habilidad de Windows 8.1 de tener tres o más aplicaciones abiertas y usarlas al mismo tiempo se completa con la opción para ajustar dinámicamente el tamaño de cada aplicación. Esto incrementa la usabilidad de la interfase moderna y la hace mucho más divertida. (Windows 8 solo permite dos aplicaciones en la pantalla al mismo tiempo, con una división de 75/25). Otra de las novedades es que algunas aplicaciones -como Internet Explorer 11- pueden abrirse en varias ventanas. Esta característica no es competencia para la variabilidad del tradicional escritorio de Windows.
La actualización gratuita también hace énfasis en el estilo moderno del menú de configuración, añadiendo numerosas opciones que antes estaban en el Panel de Control. Del mismo modo, la aplicación SkyDrive ahora le permite buscar entre sus archivos locales, cumpliendo las funciones de un falso File Explorer moderno. Una vez más, estos son pequeños arreglos pero de todos modos, hacen que sea más fácil permanecer en la interfase que usted haya elegido.
Algunas de las nuevas opciones disponibles en la configuración de la computadora.
Si decide derribar los muros de la interfase, Microsoft hizo que la transición sea mucho más fácil con algunas adiciones a la interfase que realmente ayudan a que Windows 8.1 sea y se sienta como un todo completo y cohesionado. La nueva y espectacular Bling Smart Search -una de las cinco razones para actualizar a Windows 8.1- extrae información de aplicaciones modernas, archivos de su escritorio y de la web, creando así una lista completa de resultados.
Mientras tanto, otra nueva opción le permite compartir su fondo de escritorio con la moderna pantalla de Inicio, imprimiendo a todo el sistema operativo un sentimiento de unidad. Los parches se mantienen, aunque el cambio de la interfase de usuario al escritorio es menos irritante y mucho más voluntario que antes.
Bing Smart Search obtiene resultados de búsqueda de todos los rincones de su computadora, aplicaciones y de la red.
Microsoft incluso ha mejorado la pantalla de bloqueo para que los usuarios puedan responder las llamadas de Skype y tomarse fotos sin tener que desbloquear el dispositivo.
Eso no quiere decir que Windows 8.1 arregle todos los defectos. Todavía me gustaría ver algún tipo de indicador para la charm bar, y una manera más obvia de apagar o reiniciar la máquina. Muchas opciones aún siguen enterradas bajo clics y menús superfluos.
Avanzando hacia el futuro
La nueva aplicación Bing Health & Fitness en el Windows 8.
En general, la versión RTM de Windows 8.1 -que es la versión compartida con los fabricantes- refleja en gran medida al preview de Windows 8.1-está equipado con muchas funciones, secretos escondidos y aplicaciones nuevas. Debido a que nuestros artículos anteriores hablaban, mucho más y en más profundidad que en éste, acerca de la mayoría de las buenas funciones. Solo voy a mencionar que con Windows 8.1 viene una versión ligeramente modificada de Skype que reemplaza a la aplicación Messaging de Windows 8.
Prácticamente todas las aplicaciones modernas de Windows 8.1 han sido revisadas y reparadas de una u otra manera; la aplicación mejorada de correo electrónico es la que más resalta. En lugar de sumergirnos en los pequeños detalles, vamos a tomarnos un minuto para hablar acerca de lo que estos cambios significan para Windows.
La actualizada aplicación Mail, con la apariencia de Outlook.com, en Windows 8.1.
Más que cualquier sistema operativo anterior a él, Windows 8.1 se envuelve alrededor de un núcleo basado en la web. La gran mayoría de las aplicaciones nativas de Windows 8.1 están inextricablemente vinculadas a los servicios de Microsoft y requieren una Microsoft Account o Cuenta de Microsoft para funcionar. SkyDrive funciona silenciosamente en segundo plano, guardando sus datos y fotos automáticamente, y sincronizando más ajustes que nunca a través de todos sus dispositivos con Windows 8.1, incluyendo ahora las aplicaciones. Mientras tanto, las nuevas configuraciones por defecto actualizan automáticamente todas esas aplicaciones en segundo plano y, sin que se note, mantienen al usuario con lo más moderno.
Windows 8.1 encarna el credo de “Una Microsoft, todo el tiempo” de una manera realmente asombrosa. Cuando todo está funcionando sin problemas, el sistema operativo crea una experiencia profundamente personal que viaja con los usuarios a través de los dispositivos. No se puede negar que el nuevo enfoque de Microsoft de actualizaciones rápidas -en lugar de los ciclos de varios años de desarrollo, que se usaban antes- ha contribuido a convertir las terribles aplicaciones nativas de Windows 8 en unas mucho mejores.
De hecho, los servicios de Microsoft están tan entrelazados con Windows 8.1, y están siendo actualizados tan rápidamente, que la compañía ha advertido a los desarrolladores o fabricantes que el lanzamiento de la versión RTM no es el de un código final; Windows 8.1 y sus aplicaciones podrían ser víctimas de futuras modificaciones cuando la actualización sea lanzada para todo el público.
Las opciones de sincronización de SkyDrive están mejor equipadas y tienen más funciones en Windows 8.1.
Dicho esto, algunas personas podrían no apreciar el hecho de estar tan ligadas a la nube ni a Microsoft. Por el contrario, si ha sido víctima de una falsa actualización en el pasado, puede que no le guste la idea de que una docena de aplicaciones se puedan actualizar constantemente sin aviso previo alguno. ¡Cuidado con la configuración!
Conclusión
La pantalla de Inicio de Windows 8.1.
De todas maneras, Windows 8.1 es el sistema operativo que Windows 8 debió ser, y es un anticipo de lo que podría ser Microsoft en el futuro.
¿Es perfecto? Nop. Ni siquiera contiene todas las funciones que nos gustaría ver. En su núcleo Windows 8.1 es aún una interfase de tableta mezclada con una interfase de escritorio, y una mezcla híbrida entre lo moderno y lo antiguo. La interfase moderna todavía se encuentra presente; el compromiso corre por los dos lados.
Pero Windows 8.1 hace que la fórmula de Microsoft sea más aceptable -o por lo menos, menos amarga- para aquellos que han decidido dar el salto. Windows 8.1 hace que la transición para los fanáticos de las computadoras sea mucho más fácil, garantizándoles la capacidad de rechazar la mayoría de los bits orientados a la tableta. Los nuevos tutoriales y las pistas en la interfase ayudan bastante a los que recién adoptan el sistema. Y si decide ingresar a este mundo, encontrará que el entorno moderno de la interfase de Windows 8.1 es mucho mejor que el de Windows 8. Es increíblemente exitoso como actualización, lección de compromiso y disculpa.
Microsoft aún ofrece muy poco para ganarse la confianza de los súper fanáticos de la computadora que cuando escuchan la palabra moderno muestran su enojo. Pero si los usuarios ya han hecho el cambio, no tendrían absolutamente ninguna razón válida para evitar descargar la actualización gratuita cuando llegue a Windows Store el 17 de Octubre.
Brad Chacos, PC World (EE.UU.)