[04/07/2018] En octubre de 2013 Dell anunció que su fundador, Michael Dell y el fondo de inversión Silver Lake Partners, compraban la totalidad de la compañía, sacándola de los mercados y convirtiéndola así en una firma privada. La adquisición combinada se estimó en 25 mil millones de dólares.
Michael Dell dijo entonces que, gracias a esto, la compañía iba a ser más libre. "Creo que los mercados públicos no tienen la visión a largo plazo que yo tengo como fundador de la compañía”. El convertirse en una empresa privada le iba a dar "la libertad y la flexibilidad de continuar evolucionando el negocio y centrarse en objetivos a largo plazo”.
En definitiva, liberarse de la presión de los mercados, siempre pendiente de los resultados inmediatos, del beneficio y del aumento del valor de la acción, daba a Dell la libertad de convertirse en un gigante como quisieran sus copropietarios.
Cinco años después, y tras la adquisición multimillonaria (67 ml millones de dólares) de EMC, Dell vuelve a convertirse en una empresa pública.
El señor Dell y Silver Lake saltarán juntos al parqué como parte de una operación más extensa. La compañía comprará acciones valoradas en 21.700 millones de dólares y a cambio ofrecerá títulos públicos en el índice bursátil NYSE. El plan de intercambio de acciones, que ya es público, ayudará a Dell saldar su deuda derivada de la compra de EMC.
Dell ha estado evaluando diferentes formas de volver a cotizar. Algunos medios hablaron incluso de la posibilidad de venderse a VMware en un movimiento bastante inusual parecido a una fusión a la inversa.
Silver Lake, que actualmente tiene el 24% de acciones comunes de Dell Technologies, mantendrá su inversión completa en la firma.
Nerea Bilbao, Computerworld España