[27/08/2019] Los daños vinculados al cibercrimen están lejos de mitigarse. Así lo pone de relieve un informe de la firma de análisis Juniper Research, que estima que las pérdidas económicas para los negocios derivadas de los ataques online crecerán a un ritmo medio anual del 11% en los próximos cinco años. Así, para el 2024 el costo de las brechas de datos para las empresas alcanzará los cinco billones de dólares.
En este incremento habrá dos factores clave, dice la firma de análisis. Por un lado, están las repercusiones económicas de los nuevos reglamentos para empresas, como el GDPR. Estas normativas aumentan las sanciones por las violaciones de seguridad. Pero en el aumento del costo del cibercrimen también será esencial la creciente dependencia de las organizaciones de las nuevas tecnologías y las herramientas digitales, que hacen que los incidentes online afecten a partes mayores del negocio, que antes no estaban expuestas.
La investigación pone de relieve el papel central de la inteligencia artificial en la seguridad online, desde una doble perspectiva. Para las empresas, la integración de IA es una de las tendencias actuales en ciberseguridad, gracias a la cual se detectan comportamientos anómalos con mayor facilidad.
Pero también los criminales aprovecharán la IA de la misma manera, de forma que se podrán anticipar a los sistemas de defensa de las organizaciones. Además, se aplicará para el desarrollo de formas de ataque, como los deep fakes --fake news que emplean aprendizaje profundo, los montajes de videos falsos de personas con apariencia de realidad. Según Juniper Research, estos aumentarán probablemente su importancia en los próximos años en redes sociales.
Pese a la importancia de la IA en la ciberseguridad, la firma destaca que el trabajo humano mantendrá un papel clave en la protección de las organizaciones. Juniper aboga por una mayor concienciación en seguridad de los trabajadores. De hecho, prevén que el gasto en ciberseguridad aumente un 8% anual hasta el 2024, por debajo del nivel de pérdidas, impulsado en parte por esa mayor conciencia de los trabajadores, que se traduce en un uso más eficiente del gasto.
Computerworld, España