Luis Piccolo, VP Sales para el Cluster Sur de Lumen.
[16/09/2020] CenturyLink, ahora Lumen, realiza todos los años, en septiembre, un foro sobre Transformación Digital. En esta oportunidad la agenda gira en torno al reto de resiliencia necesaria en las corporaciones para enfrentar los efectos generados por la pandemia. Tiempos de una aceleración digital que llegó para quedarse.
El 2019 el foro se centró en el concepto de transformación exponencial. ¿Cuál es el mensaje principal en este 2020 marcado por la pandemia?
Este año, más que nunca, es necesario hacer una lectura de porqué el entorno está cambiando. Lo que la pandemia hizo fue acelerar los procesos de transformación digital que veníamos observando. Previo a la pandemia, veíamos que era fuerte el interés en explorar el entorno tecnológico. Hoy más que nunca es importante entender cómo está funcionando el entorno y cómo se puede salir robustecido en ese entorno. Esta pandemia nos demostró que lo que hace resistente a las empresas es su capacidad para seguir operando en una forma más virtual, más digital. De eso vamos a hablar.
¿Cuál es su diagnóstico de cómo han operado las empresas en este primer semestre?
Es una época disruptiva, muy interesante de analizar. Muchas empresas tuvieron que acelerar planes que venían evaluando para más adelante. Se experimentó un cambio muy fuerte en el modo de operar. Muchas están ahora funcionando en un modo remoto y han demostrado que lo pueden hacer muy bien. Las plataformas para estos servicios respondieron. Se adaptaron rápido.
¿Considera que hubo un adecuado nivel de resiliencia?
Creo que hay situaciones inherentes a la estructura del negocio, que en algunos casos fueron impactadas y poco se pudo hacer. Por ejemplo, el turismo se afectó y solo tocaba esperar que se reactiven los viajes. En todos los demás casos, sí hubo resiliencia para sostener las operaciones. Hemos visto casos de empresas que de un día para otro se levantan y mantienen continuidad de operación sin impacto. No teníamos antes de esto la claridad de que pudiera funcionar, pero sucedió.
¿Hubo una adecuada intensificación del comercio electrónico?
Totalmente. Es notorio el salto en el número de operaciones. Los que ya tenían montada este tipo de plataforma, la intensificaron. Fue muy fuerte en el mundo relacionado al entretenimiento. Las plataformas de aprendizaje también lograron adaptarse. Ahí donde había una transformación iniciada o una posibilidad de seguir operando en digital, se notó este impacto positivo.
¿Se podría decir que las plataformas digitales han sido las grandes protagonistas?
Definitivamente han mostrado ser un modelo de negocio muy exitoso que se adapta a esta situación. Es el modelo de negocio por excelencia. Creo que se aplica a las más diversas industrias. De hecho, nosotros estamos anunciando al mercado una importante transformación de nuestra compañía, con el propósito de ofrecer una plataforma de servicios digitales integrada.
¿En qué consiste exactamente su cambio?
Estamos lanzando una nueva marca como compañía con un nuevo propósito. Nuestra nueva propuesta de valor tiene que ver con ofrecer una plataforma de servicios para que el cliente avance en su proceso de transformación digital.
¿El cambio de nombre obedece, como ya pasó varias veces antes, a una adquisición del grupo o se trata solo de lograr un nuevo posicionamiento?
Es una transformación de nuestra empresa. Hemos lanzado una nueva marca global de acuerdo a un nuevo concepto. Vamos a integrar los productos y servicios que veníamos dándoles, en una plataforma única, donde los clientes tomen lo que requieren para progresar.
¿Este nuevo concepto se aleja del posicionamiento como proveedor de infraestructura? ¿Quieren ser asociados a los servicios, como han hecho otras grandes tecnológicas?
Sí, sí, sí. Lo vemos como un modelo de capas. En una primera capa está la infraestructura. Los servicios los tenemos en una plataforma que se basan en esa infraestructura.
¿Dejarán de competir como jugadores en el campo de la infraestructura?
Habrá un cambio en la forma de interactuar con los clientes y en la experiencia. Ofrecemos una visión de servicios más digitalizada, ágil. Seguimos la tendencia del mercado y del cliente. Pero se mantiene y se seguirá desarrollando la red de fibra óptica y los centros de datos. La infraestructura permite montar la plataforma. Es básica.
Justo en la infraestructura hubo grandes retos durante la pandemia. Las telco enfrentaron picos de tráfico inusuales en zonas residenciales a raíz del confinamiento. ¿Cuál es su balance de esta situación?
Nosotros vimos que subió muy fuerte la demanda. Se puso un poco más de estrés en las redes de distribución residencial. El balance, en la parte que nos toca, es que se logró absorber este crecimiento de tráfico en términos generales. Se ha demostrado la disponibilidad de servicio. Eso da confianza para planear hacia adelante.
Las plataformas de contenidos como TikTok, por ejemplo, generaron picos elevados...
Hubo muchas solicitudes [para incremento de capacidad] de muchos clientes de diversos tipos. Clientes corporativos, prestaciones de servicios, telecom, carriers, distribuidores de contenido. Todos los requerimientos los pudimos responder muy rápido.
¿Cuál fue para usted el principal desafío en el mercado peruano?
Yo creo que el principal desafío fue encontrarse de golpe con una situación en donde los obligaban a operar en un formato inusual, que no se había experimentado previamente. Pero creo que el balance fue positivo. Muchas empresas descubrieron que eso se podía hacer.
¿Qué tocará ahora? ¿Cuál será el siguiente paso a seguir en este viaje de transformación?
Las empresas van a revisar sus procesos de negocios para adaptarlos y dotarlos de un esquema mucho más digital, con un uso intensivo de datos. Lo que se hizo como una respuesta ante una contingencia salió muy bien, ahora toca llevarlo más allá, capitalizar ese aprendizaje. Hay una base de confianza muy fuerte y satisfacción, porque muchas empresas ya saben que pueden operar de un modo remoto. Tocará revisar los procesos de negocios para ver cómo atender mejor a sus clientes, e ir incorporando la tecnología se pueden adaptar a ello. Hacia adelante el potencial de transformación es enorme y permanente.
¿Se teme que pasada la emergencia -la pandemia- se pierda lo avanzado?
Yo no me imagino un retroceso. Las empresas están buscando ahora cuál es la mejor manera de aprovechar esta dinámica. Además, están condicionados por el mercado, que evoluciona muy rápido. Cuando uno gana la posibilidad de hacer algo de forma más eficiente, lo único que queda es seguir profundizando. El gran tema va a ser no quedarse atrás. Las empresas si no se reinventan y no se acomodan, quedan rezagadas. Se está avanzando, pero aún queda mucho por hacer.
Marcela Mendoza, CIO Perú