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Reportajes y análisis

La gran oleada de la computación en la nube

[23/06/2021] Hemos alcanzado un gran hito en el 2020: Los ingresos por servicios en la nube superaron finalmente el gasto de las empresas en centros de datos, según el Synergy Research Group. Una de las tendencias más antiguas de las TI -el traslado a la nube- se ha acelerado, impulsada en parte por una pandemia que ha empujado a las empresas a evitar los retos logísticos y el gasto de capital que supone el despliegue on prem.

Pero la infinita capacidad de añadir potencia sin necesidad de aprovisionar su propia infraestructura no es el mayor atractivo. Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud se han convertido en plataformas de lanzamiento de las últimas innovaciones tecnológicas, a las que los desarrolladores pueden subirse para crear nuevas aplicaciones innovadoras. ¿Bibliotecas de aprendizaje automático? ¿Bases de datos distribuidas globalmente? ¿Plataformas IoT con todas las campanas y silbatos? Las tres grandes nubes las tienen todas, listas, esperando y con acceso a la API. Es suficiente para preguntarse por qué molestarse en construir y mantener su propio centro de datos.

Eso es exactamente lo que se preguntó Brunswick, una empresa de barcos de recreo. En "Los responsables de TI apuestan por la computación en nube", la colaboradora de CIO, Mary Pratt, revela que a Brunswick le costó una década llegar hasta allí, pero el parque informático de la empresa está ahora en un 90% en la nube, utilizando una combinación de ofertas de IaaS, SaaS y PaaS que ha permitido el desmantelamiento de dos centros de datos. Según Pratt, Bain & Company, la Universidad de DeVry y la Universidad de California en San Diego se encuentran en fases igualmente avanzadas en sus viajes a la nube. Como dice el CIO de la UC San Diego, Vince Kellen, "la nube es una transición necesaria y eventual que casi todas las organizaciones van a hacer".

Está claro que el ritmo de esa transición se aceleró durante la pandemia. En "Del legado a la nube: Las 3 etapas de la modernización empresarial", el editor del grupo británico Scott Carey cita la estimación del director general de Red Hat, Paul Cormier, de que, para sus clientes, la pandemia ha acelerado la adopción de la nube en cinco años. La gran migración del año pasado al trabajo desde casa impulsó un nuevo repunte en la adopción del SaaS, con videoconferencias y otras aplicaciones en la nube que permiten el trabajo a distancia. La segunda y tercera fase consisten en adoptar el modelo nativo de la nube y migrar las aplicaciones heredadas a la nube.

Pasar a la nube a gran escala nunca es fácil. La migración a la nube significa que hay que refactorizar las aplicaciones, que hay que controlar y optimizar los costos de la nube, y que la obtención de experiencia en la nube requiere formación interna y/o la contratación de talento costoso. Para las empresas que utilizan varias nubes, la seguridad es un área especialmente complicada, porque cada una de las tres grandes nubes tiene un conjunto de características de seguridad diferentes, lo que aumenta el riesgo de errores de configuración. El colaborador de CSO, Neal Weinberg, profundiza en los detalles en "AWS, Google Cloud Platform y Azure: Cómo se comparan sus características de seguridad".

Incluso algo aparentemente tan sencillo como pasar de un servidor Exchange on-prem a uno alojado por Microsoft tiene sus retos. El colaborador Jonathan Hassell ofrece una guía paso a paso nacida de la experiencia en "Migración a Exchange alojado: Qué hacer y qué no hacer". Es una lectura obligada para cualquiera que se enfrente a esta laboriosa tarea.

Sin embargo, el verdadero potencial de la computación en nube está en las novedades. En un segundo artículo, este para Network World, Neal Weinberg analiza las plataformas de IoT que ofrecen varias nubes frente a las soluciones que se pueden montar in situ en "Servicios de IoT en la nube: Cómo se comparan". Una gran ventaja para la nube desde el principio: la IoT a menudo exige la ingestión de grandes cantidades de datos, que la nube puede acomodar de forma dinámica. AWS, IBM y Microsoft, en particular, cuentan con ofertas de nube de IoT con conjuntos de características que serían difíciles de montar pieza por pieza en el lugar.

Los ricos conjuntos de servicios preaprovisionados como estos destacan el potencial de la nube para ofrecer plataformas para construir el futuro. No, la nube nunca sustituirá por completo al centro de datos. Pero después de este último año, la corriente ascendente es más fuerte que nunca, ya que la escalabilidad ilimitada y el surtido interminable de nuevos servicios hacen que la nube sea cada vez más irresistible.