Llegamos a ustedes gracias a:



Reportajes y análisis

La nube en la pandemia: Un salvavidas obligatorio

[01/12/2021] ¿Qué hubieran hecho las organizaciones si en el momento de la pandemia no se hubiera alcanzado el desarrollo de nube que se tuvo a inicios del año pasado? El escenario, sin duda, hubiese sido mucho más complicado que el que se tuvo que enfrentar. La posibilidad de trabajar remotamente y de vender en línea, se apoyó en los desarrollos de nube que se alcanzaron en año previos; la nube nos salvó, en alguna medida.

Por ello preguntamos a diversos actores de la industria sobre aquellos días y sobre los resultados que se lograron con una herramienta que a lo largo de todos sus años de vida ha ido cambiando significativamente. Algo si quedó en claro: la pandemia hizo realidad los beneficios que la nube prometió desde el inicio de su aparición; gracias a ellos se pudo trabajar, estudiar y reunirnos a pesar de una crisis global.

Gonzalo Flores, gerente de Cloud Software de IBM para Perú, Ecuador y Bolivia.
IBM, cloud, nube, pandemia, Perú
La madurez

"La nube es un tipo de contratación o un tipo de consumo de recursos que está presente en el mercado peruano mucho antes de la pandemia. Los clientes lo usan porque les da flexibilidad, capacidad de autoprovisionamiento, volatilidad en los costos, les da muchas cosas que son apreciadas por ellos, sostuvo Gonzalo Flores, gerente de Cloud Software de IBM para Perú, Ecuador y Bolivia, al preguntársele por el estado de la nube antes de la pandemia.

Esto significa que el mercado peruano ya había alcanzado un cierto grado de madurez, esperable en una tecnología que, aunque ha cambiado significativamente desde su aparición, tiene ya más de una década en el mercado. Por supuesto, también hay matices. Las empresas más grandes son las que más se encuentran aprovechando la tecnología de nube en todos sus 'sabores'.

Como señala Mario Rodríguez, director comercial del segmento empresarial para la región sur de Microsoft Latinoamérica, "si al mercado se le ve como una pirámide, las compañías que se encuentran en la parte superior de ella -como el sector financiero, las empresas más grandes del sector público, los seguros, el retail, el consumo masivo, entre otras- fueron adoptando la nube con mucha velocidad y fueron migrando o comenzando a ver la nube en varios tipo de servicios.

Por supuesto, hubo matices. Cuando se comenzó a adoptar la nube, las organizaciones se dieron cuenta que había muchas soluciones legadas, había muchas aplicaciones de arquitectura legada y realmente moverlas a un ambiente de nube pública o nube privada requiere de un conocimiento que tal vez no eran tan amplio en ese momento.

Mario Rodríguez, director comercial del segmento empresarial para la región sur de Microsoft Latinoamérica.
Microsoft, cloud, nube, Perú

El driver hasta ese momento era más adoptar alguna carga de trabajo en la nube, sin necesidad de que esté asociada a una necesidad de negocio como lo está en este momento.

"Entonces, ¿qué se movía más? Aplicaciones de colaboración, de CRM, de cargas que no estén muy relacionadas con el core del negocio de cada empresa, explicó Enrique Phun, analista sénior de IDC América Latina del programa de Software.

De hecho, como recuerda el analista, hace poco más de cinco años se esperaba que todo se iba a ir a la nube pública. Luego las organizaciones se dieron cuenta que hay elementos que no se van a mover porque es una aplicación legada, tiene un código muy antiguo o incluso por normativa. Cuando las propias empresas y el propio mercado comienzan a ver esas restricciones, se empieza a dar con mayor fuerza los ambientes de nube privada, de nube híbrida y de multinube.

Puedo conectarme a varios proveedores; tengo una solución que esté en el proveedor A y otra en el B, pero ¿cómo las uno? Porque el mensaje de la nube era que no iba a tener la complejidad que tenía en su ambiente tradicional. Pero realmente eso no es así, sí existe complejidad, pero es una complejidad diferente, que hay que atender, explicó Phun.

Y es así como se llega al 2020, cuando llegó la pandemia.

Enrique Phun, analista sénior de IDC América Latina del programa de Software.
IDC, nube, cloud, Perú, pandemia
La llegada

Con la pandemia se incrementó el uso de la nube, de eso no cabe duda. Pero no fue un proceso repentino en todos los casos. Los entrevistados señalan en algunos casos que si se tuvieron que realizar implementaciones rápidas, pero en otros casos no se tuvo tanta premura; basta recordar que el primer plan de confinamiento se estableció para solo 15 días. Luego se añadieron otros 15 días, y luego la historia es ya conocida.

¿Cuándo comenzó este grupo a sentir la necesidad de cambiar?

"Diría que un par de meses después, a mediados del 2020 los bancos, las aseguradoras, las grandes compañías de retail se dieron cuenta que la única forma de seguir sobreviviendo era cambiar la forma de cómo llegar a sus clientes, indicó Flores.

Sea como fuere, se incrementó el uso de la nube. Y, de hecho, se incrementó más de lo que se esperaba inicialmente, ya que como señala Phun, lo que se esperaba era que el mercado en general decreciera, pero eso no ocurrió.

"Por ejemplo, el mercado de software, que es donde nosotros contamos las soluciones de software como servicio o plataforma como servicio, en el 2019 creció 11%; y con la pandemia creció a tasas de casi 6%, sostuvo el analista.

Pero ¿qué fue lo que hizo la diferencia? Justamente la nube, porque las soluciones tradicionales u on premise decrecieron -3% para el año 2020, pero las soluciones en nube crecieron 31%, en el Perú.

Fue la nube la que logró que el mercado creciera a pesar de que algunos de sus rubros más bien retrocedieron; fue un buen año para la nube, a pesar de la pandemia, ¿o quizás 'gracias a la pandemia'?

En tiempos de pandemia, la nube ayudó a posicionar o confirmar lo que se estaba hablando de ella, de que todos estos beneficios que trae la nube realmente se materializaron. Ayudó a que las empresas que ya tenían inversiones en la nube y que ya se encontraban un poco más avanzadas pudieran operar como si realmente no hubiera pandemia ya que solamente terminaron de habilitar accesos a los trabajadores para que operaran desde sus casas.

Pero ese no fue un proceso fácil. En no pocos casos la nube con la que contaban las organizaciones eran nubes a las cuales se había subido servicios como el correo electrónico o el almacenamiento. El reto era subir las aplicaciones críticas.

Alberto Oppenheimer, director de Soluciones y Especialista de Ventas para América Latina de Google Cloud.
Google, nube, cloud, Perú, pandemia

"Los primeros días fue como un shock, de ahí dependía de la madurez de la empresa, había empresas que no tenían herramientas de colaboración y productividad, y debían tenerlas porque sino, no podrían funcionar. Pero lo segundo fue migrar los centros de datos, propios o de terceros, a la nube, sostuvo Alberto Oppenheimer, director de Soluciones y Especialista de Ventas para América Latina de Google Cloud.

La subida a la nube no quedó ahí. Algunas firmas, no se detuvieron en migrar a la nube sino en aprovecharla para el procesamiento. Ya no solo era cuestión de tener la información y la operación centralizada, sino de determinar cómo aplicar inteligencia artificial o aprendizaje automático para ofrecerle mayor valor a los clientes, o más valor a los colaboradores.

En resumen, la nube sí se benefició de la pandemia, se comprobaron los beneficios que brinda de escalabilidad, de elasticidad, de tener acceso desde cualquier lugar, si se va a contratar personas se les puede contratar ahora sin importar si se encuentra en la ciudad o en el país. Este es el inicio de otro tipo de pensamiento y de dinámicas que ahora son las que se aprecian en el mercado.

El gobierno

Lo 'bueno' de esta última aceleración digital es que no solo abarcó a las organizaciones privadas, las entidades del gobierno también pasaron por un proceso similar.

"De hecho, algunos gobiernos hicieron aplicaciones para control de la Covid, uno de ellos fue el gobierno del Perú. Durante esta crisis tuvo una aplicación para el control de la pandemia que estuvo basada en Amazon Web Services, que fue una manera de responder rápido, señaló Marcos Grilanda, director regional de AWS.

De hecho, cuando se habla con proveedores y canales, muchos de ellos comentan que una de las políticas que tomó el gobierno el año pasado fue hacer todo en la nube. Ya no se buscó una solución tradicional por los desafíos que tenían que enfrentar, además con la nube se podían habilitar servicios al ciudadano de una manera más rápida y más ágil, que llegue a todos.

"Por ejemplo, la típica ventanilla de una institución del gobierno hoy es una ventanilla electrónica. Eso sí te podría decir que es un patrón en las empresas de gobierno porque si uno tenía que hacer un trámite las oficinas estaban cerradas, entonces las mesas de parte virtuales fueron algo que los clientes del sector gobierno comenzaron a digitalizar y por ende colocar en algún tipo de nube, indicó Flores.

Por supuesto, los actores del mercado coinciden en sostener que el gobierno se rige por otras formas de contrato, unas en las que intervienen regulaciones más firmes que las que se podrían encontrar en el sector privado.

"En el caso del sector público nos tiene que acompañar en general la legislación para poder ir viendo cada vez más servicios al ciudadano desde la nube. Sin embargo, si ha habido un buen crecimiento versus otros años, sostuvo Rodríguez.

La seguridad

¿Es la velocidad enemiga de la seguridad? Uno tendería a pensar que sí, que las acciones que se realizan con mayor velocidad podrían dejar de lado algunos temas como la seguridad. Sin embargo, el subir a la nube implica ingresar a un entorno que, justamente, tiene como una de sus promesas la seguridad.

De hecho, como señaló Phun, los proveedores o el ecosistema de soluciones que hay en la nube pública cuentan todos con estándares de seguridad altos. En más del 90% las soluciones no son un desarrollo pequeño local que se sube a una nube, sino que se encuentran apalancadas a través de la infraestructura de los hyperscalers como Amazon, Microsoft o Google, los cuales ofrecen un componente de seguridad adicional que hay que considerar.

Y en realidad, como sostiene el analista, el punto que han tenido que aprender las empresas o muchos usuarios es que la seguridad no es un elemento presente en un solo lado de la ecuación, se encuentra presente en ambos lados; es decir, tanto en el proveedor como en el usuario. La seguridad no depende del proveedor al 100%, ni depende del usuario al 100%, ahora es una tarea compartida, y eso es algo que se sigue aprendiendo, pero ahora se ha aprendido a una mayor velocidad.

"Estar en la nube es tan seguro o más que estar en un centro de datos tradicional. Porque las mismas herramientas que se tienen en un centro de datos tradicional se tiene en la nube, sostuvo Grilanda.

Entonces si el cliente está acostumbrado a tener criptografía de sus datos, él va a tenerlo en la nube; si tiene control de acceso a la información también lo tendrá en la nube, con el beneficio de que el proveedor se encarga de la seguridad en la nube.

Google, Szyfer, pandemia, Perú, cloud
Andrea Szyfer, country manager de Google Cloud para Perú, hay un dato muy interesante de Perú.
Lo que se ha aprendido

En general, la adopción de la nube en el Perú ha sido buena, incluso antes de la pandemia. Como afirmó Andrea Szyfer, country manager de Google Cloud para Perú, hay un dato muy interesante de Perú.

"Antes de la pandemia teníamos un estudio que mostraba que de todo América Latina, en Perú, el 70% de las veces que una compañía iba a empezar un proyecto de tecnología siempre consideraba la nube. El Perú tiene los porcentajes más altos comparado con los otros países de América Latina en adopción de la nube, eso antes de la pandemia y hemos visto un crecimiento muy fuerte, sostuvo la ejecutiva.

Pero la pandemia nos mostró que las adopciones que se habían realizado debían avanzar aún más en algunos casos y complementarse con otras herramientas en otros casos.

Lo que se está mostrando es que las organizaciones no deben dejar para más adelante las inversiones importantes, las que permiten que puedan continuar operando y que les permitan tener una puerta hacia la innovación.

Eso es lo que la nube ha permitido y lo que de alguna manera ofrecía hace años. Ahora se ha visto mayores ofertas que incluyen características de inteligencia artificial, automatización y predictiva que ayudan a pensar en cómo innovar desde puntos de vista que hace 15 años eran difíciles de imaginar con la magnitud en la que podemos hacerlo ahora.

"La reflexión para mí sería que no debemos dejar de invertir en aquello que hace más resiliente a nuestro negocio y poder automatizarlo, y empezar a tomar decisiones basadas en datos, sostuvo Phun.

Por su parte, Flores sostiene que uno de los aprendizajes más importantes que nos ha dejado esta pandemia es que las organizaciones deben contar con una estrategia de omnicanalidad, ya que "los usuarios finales buscan cada vez más diferentes formas de llegar a las empresas, como las redes sociales.

Además, Rodríguez indicó que otro de los aprendizajes es tener un plan de contención de desastres; además de "que cuando estas cosas suceden y llegan, no hay que esperar a que el grande del mercado haga cosas, copiarlo y ver cómo le fue; sino que hay que comenzar a hacer pruebas y llevar parte del negocio que haga sentido, y comenzar a liderar temas que le lleven a eficiencias y a mejores controles.

El futuro cercano, como señalaron algunos de los entrevistados, ofrecerá servicios especializados por industria en la nube, e incluso nubes específicas por industria.

Pero si usted aún no ha ingresado a este mundo, Phun aconseja "comenzar por las cargas de trabajo menos complejas posibles, porque justamente son las que nos van a permitir dar el primer paso y ver cómo es que todo esto funciona, qué es lo que hay por detrás y que hay que considerar y que no sabemos, concluyó.