
[12/01/2022] Muchas empresas se están moviendo hacia un mundo híbrido, ya sea el modelo emergente del lugar de trabajo o el entorno de la nube. En este último caso, una mezcla de servicios de nube privada y pública ofrece la flexibilidad que las organizaciones buscan en un entorno empresarial que parece estar en constante cambio.
Un informe de agosto del 2021 de la empresa de investigación Gartner señala que los entornos híbridos, multicloud y de borde "están creciendo y sentando las bases para nuevos modelos de nube distribuida". La firma prevé que el gasto de los usuarios finales en servicios de nube pública alcanzará los 396 mil millones de dólares en el 2021, y crecerá un 22% hasta alcanzar los 482 mil millones en el 2022. Para el 2026, predice que el gasto en la nube pública superará el 45% de todo el gasto en TI de las empresas, frente a menos del 17% en el 2021.
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Mientras tanto, la adopción de nubes privadas también va en aumento. La empresa de investigación Global Industry Analysts predice que el mercado mundial de servicios de nube privada pasará de 4.900 millones de dólares en el 2020 a 13.200 millones en el 2026, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 18% durante el período.
Mientras que algunas empresas pueden optar por utilizar solo nubes privadas o solo públicas, una mezcla parece ser particularmente atractiva para muchos.
"La nube híbrida es cada vez más una de las arquitecturas más predominantes que vemos en las empresas hoy en día", señala Nicholas Merizzi, director de la consultora Deloitte Consulting. "Proporciona a las organizaciones la flexibilidad necesaria para forjar su propio camino de transformación hacia la nube que se alinea con sus prioridades".
Está claro que las organizaciones ven los beneficios potenciales del enfoque de la nube híbrida. Pero es mejor que estén preparadas para algunos obstáculos también. He aquí algunos de los retos a los que podrían enfrentarse y cómo pueden abordarlos.
Complejidades operativas
La nube híbrida requiere esencialmente el mantenimiento y la gestión de dos ecosistemas estrechamente integrados pero separados, lo que puede crear un entorno operativo complejo, anota Merizzi.
"Ejecutar entornos paralelos con múltiples plataformas tecnológicas diferentes introduce complejidades operativas continuas en áreas como la supervisión, la seguridad y el soporte de producción", afirma Merizzi. Garantizar que los procesos y las herramientas operativas sean aplicables tanto en la nube pública como en las nubes privadas locales se convierte en un reto cada vez mayor.
"Por ejemplo, puede haber un conjunto diferente de herramientas para la seguridad en la nube que para los sistemas locales", anota Merizzi. Del mismo modo, la infraestructura subyacente, desde el almacenamiento hasta la capacidad informática, presenta muchas diferencias al pasar de un entorno a otro. Además, agrega, capacitar al personal para trabajar en estas diferentes herramientas y entornos introduce riesgos y desafíos de eficiencia.
Para minimizar el obstáculo de la complejidad, las organizaciones deben tratar de impulsar la homogeneidad entre las tecnologías de las plataformas de nube privada y pública, sostiene Merizzi. Esto incluye disponer de herramientas que puedan extenderse de los entornos locales a la nube pública, manteniendo la misma experiencia operativa.
Los clientes de Deloitte están "buscando soluciones de software que permitan la observabilidad y el rastreo de aplicaciones de extremo a extremo que puedan funcionar en un entorno de nube híbrida", señala Merizzi. "Las organizaciones necesitan impulsar una mayor visibilidad operativa y medición de los estados internos de sus sistemas a través de una fuerte instrumentación".
La ciudad de Wichita, Kan, está implementando un software que le permite supervisar mejor sus diversos entornos de TI, incluidos los servicios en la nube.
"Mientras que la complejidad de las redes híbridas ha aumentado drásticamente, el software y las aplicaciones disponibles para apoyarlas también se han vuelto más sofisticadas", anota Michael Mayta, CIO de la ciudad. "Cuando se implementa desde una perspectiva global y [mediante] la aplicación de diversas tecnologías como la automatización, la gestión de estas redes" es posible.
Aumento de los costos
Mantener tanto los entornos de nube privada local como los de nube pública puede dar lugar a importantes sobrecostos, si una organización no es disciplinada en la gestión de los activos subyacentes.
"Muchas organizaciones desarrollan dos conjuntos de libros cuando viven en el híbrido", incluyendo la nube privada in situ y las finanzas de la nube pública fuera de las instalaciones, anota Merizzi. "En algunos casos, los equipos incluso utilizan diferentes herramientas para evaluar sus finanzas", añade. "Esto está llevando a que los CIOs luchen por obtener una visión y proyección integrada de sus finanzas".
Esta exposición se está amplificando por la incapacidad de apagar o desmantelar los activos locales después de haber modernizado y operado los sistemas a la nube pública, señala Merizzi. "Vemos que estos sobrecostos afloran en múltiples coyunturas, incluyendo los circuitos de red y las licencias de software", afirma.
Para minimizar este problema, Deloitte recomienda establecer una oficina de modernización de la nube en toda la empresa que se centre en múltiples áreas, incluyendo la integración financiera y el desmantelamiento de activos. La integración de los libros financieros de varios entornos proporciona una imagen financiera de toda la empresa, anota Merizzi. Asimismo, el establecimiento de un proceso de desmantelamiento puede ayudar a liberar los activos no utilizados para reducir el gasto global, afirma.
Las herramientas de gestión de recursos pueden ayudar a mantener los costos bajo control. "Sin una plataforma de gestión multicloud unificada y centralizada, los grupos no se sentían seguros de sus análisis de costos y decisiones relacionadas", comenta Arthur Hu, vicepresidente senior y CIO del proveedor de hardware informático Lenovo.
"Para remediarlo, proporcionamos a los usuarios herramientas de planificación de costos que ofrecían una clara visibilidad del uso de los recursos, la facturación y las previsiones de gastos", afirma Hu. "Complementamos estas herramientas con sugerencias inteligentes de optimización de recursos y redimensionamiento para ayudarles a conseguir una eficiencia de costos óptima".
Falta de estrategia coherente
El modelo de la nube es tentador, y muchas organizaciones pueden verse tentadas a desplegar nubes públicas y privadas sin pensar realmente en lo que esperan conseguir, y en cómo planean exactamente alcanzar sus objetivos. Esto puede llevar a la confusión, la frustración y los sobrecostos.
"Una buena estrategia en la nube que describa claramente el valor/el caso de negocio de una solución de nube híbrida cara y complicada es, sin duda, un buen comienzo", afirma Jeremy Roberts, analista y director de investigación de la nube y la infraestructura central de la empresa de investigación y asesoramiento de TI Info-Tech Research Group.
"Revise su ganancia esperada", señala Roberts. "¿Por qué híbrido? Analice su entorno. ¿Qué cargas de trabajo espera que se beneficien de la arquitectura híbrida? ¿Cómo? No lo haga solo por hacerlo".
Una organización con la que Roberts trató se planteó seriamente un despliegue híbrido. "Cuando hablamos más sobre sus objetivos e impulsores, llegamos a la conclusión de que no estaban especialmente interesados en gestionar una nube privada y que, en cambio, les gustaría centrarse en un despliegue de SaaS [software como servicio] y multicloud, aprovechando múltiples nubes públicas en lugar de públicas/privadas", anota.
La razón era que la sobrecarga y el esfuerzo necesarios para gestionar tanto las nubes públicas como las privadas y la interoperabilidad entre ellas no merecían la pena, dados los objetivos generales de la organización, sostiene Roberts.
"El caso podría ser diferente para las organizaciones con requisitos normativos que les obligan a mantener algunos datos/cargas de trabajo en las instalaciones, o aquellas que necesitan el rendimiento que solo pueden obtener de los servicios locales, pero quieren aprovechar las características inherentes que comparten las nubes públicas y privadas", indica Roberts.
Cambio de mentalidad
Como ocurre con la mayoría de los cambios tecnológicos importantes, uno de los mayores obstáculos que hay que superar al pasar a un entorno de nube híbrida es la necesidad de un cambio de mentalidad, afirma Hu.
"Tuvimos que asegurarnos de que las empresas aceptaran el valor de pasar a un entorno de nube híbrida", afirma Hu. Incluso el departamento de TI tuvo que convencerse de la idea, señala. "Tuvimos que empezar por nosotros mismos; el departamento de TI no estaba totalmente convencido al principio de que esta era la dirección correcta", indica. "Eso cambió rápidamente".
Lenovo comenzó probando algunas aplicaciones "faro" a través de una infraestructura híbrida y pudo demostrar inmediatamente un valor claro, añade Hu. "La productividad de la ingeniería mejoró en un 65%, gracias a las prácticas ágiles habilitadas por la plataforma y las herramientas en la nube", señala. "Una vez que vimos el valor significativo, pudimos 'evangelizar' con éxito al resto de la empresa, y seguimos mostrando resultados impresionantes".
Falta de normas o prácticas establecidas
Aunque los servicios en la nube se utilizan desde hace años, el paso total a una infraestructura de nube híbrida sigue siendo un terreno desconocido para muchas organizaciones. "Como se trata de un territorio nuevo para Lenovo, sabíamos que teníamos que establecer normas claras para pasar a la nube y proporcionar las mejores prácticas", afirma Hu.
Para abordar esto, la empresa publicó una guía clara sobre cómo elegir el entorno de alojamiento en la nube adecuado, para la nube privada, la nube pública o la híbrida. "Hicimos que esta selección formara parte de la revisión de la arquitectura empresarial de cada aplicación", señala Hu.
La empresa también estableció un "enfoque de migración de 5R" que ayudó a los propietarios de aplicaciones a determinar su mejor camino en función del estado de la arquitectura actual de la aplicación. Esto incluye el realojamiento (redistribuir directamente a la nube); la refactorización (modificar la arquitectura para adaptarla a la nube); la revisión (modificar o ampliar el código existente más allá de la modificación de la arquitectura); la reconstrucción (descartar la tecnología existente y desarrollar desde cero); o la sustitución (eliminar la aplicación existente y adoptar una solución alternativa).
Lenovo también ha desarrollado las mejores prácticas a nivel de aplicación para que los grupos las consulten, indica Hu.
Confusión en el mercado
"La selección y gestión de proveedores es uno de los temas más espinosos para las empresas que se adentran en la nube híbrida hoy en día", afirma Chris Kanaracus, director de investigación de la infraestructura de nube dedicada e híbrida de la firma de investigación IDC.
"Esto se debe a que hay muchas opciones, lo cual es bueno, pero la relación señal-ruido es cada vez más alta", comenta Kanaracus. "Tenemos a los principales hiperescaladores con AWS, Microsoft y Google. Pero los más prometedores, como Oracle, están haciendo movimientos agresivos en torno a los costos y las capacidades para aumentar su cuota".
Otras opciones son Cisco, VMware, HPE e IBM, "que han hecho pivotes hacia la nube híbrida", señala Kanaracus. "Ven una oportunidad para proporcionar los componentes locales y de borde de la nube híbrida trabajando conjuntamente con los hiperescaladores. Pero los hiperescaladores también quieren ese negocio, como demuestran AWS Outposts, Azure Stack y Google Anthos".
Además, las empresas de telecomunicaciones y los proveedores de colocación están entrando más en la mezcla, agrega Kanaracus. "Es mucho para concebir y gestionar desde la perspectiva de un CIO", indica. "El control y la gestión de los costos ya son fundamentales en los sistemas híbridos, y esto solo será un problema mayor en el futuro. Muchos proveedores, grandes y pequeños, están deseando entrar en este juego. [Hay muchas opciones para los directores de sistemas de información y, por tanto, la posibilidad de confusión y errores. Es importante tomarse muy en serio esta área de inversión".
Basado en el artículo de Bob Violino (CIO) y editado por CIO Perú