[24/08/2022] Si los responsables de TI no están pensando ya en el impacto de una recesión económica, sus directores generales sí lo están haciendo. De hecho, casi ocho de cada 10 líderes empresariales esperan una recesión en su principal región de operaciones en los próximos 12 a 18 meses, o creen que ya está en marcha, según el informe C-Suite Outlook Mid-Year de Conference Board. Entre los CEOs encuestados a nivel mundial, el 15% cree que la recesión ya está en marcha, mientras que otro 61% espera que una recesión llegue antes de finales del 2023.
"Aunque las recesiones son inevitables, nunca sabemos cuándo llegarán", afirma Dan Roberts, presidente de Oullette & Associates y presentador del podcast CIO Whisperers. "Hay un difícil acto de equilibrio en juego. Los directivos no pueden pisar el freno y arriesgarse a perder oportunidades de mercado. Pero, por otro lado, si siguen invirtiendo al mismo nivel y la economía se hunde, corren el riesgo de que el gasto vaya por delante de los ingresos".
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Una década después de la última recesión, muchos CIOs nunca han tenido que dirigir sus organizaciones a través de tales desafíos económicos, señala Roberts. Sin embargo, tendrán que recortar costos y aumentar la eficiencia para mantener sus negocios durante el ciclo.
Las empresas que no inviertan lo suficiente en tecnología se encontrarán en la peor situación. "Tendrán pocas opciones, salvo entrar en modo de supervivencia rebuscando en el sofá para ahorrar dinero", sostiene Peter Pisciotta, director general y consultor senior de Fine Line Partners. "No es bonito".
Los costos de TI pueden suponer una parte importante de los gastos de explotación (SG&A) y de las inversiones de capital, por lo que cuando es necesario reducir los costos, las TI pueden estar a la cabeza de la lista de recortes.
"Es esencial que los líderes de TI tengan un plan", añade Patrick Anderson, director de tecnología, estrategia y arquitectura de la consultora global Protiviti. "Sin un plan del líder de TI, otros líderes intervendrán y eso podría tener consecuencias devastadoras".
A continuación, las acciones que los CIOs pueden tomar para reajustar las inversiones antes de una posible recesión.
Transformar los costos fijos en dinámicos
En una recesión, el efectivo es el rey. Las TI pueden ayudar a la empresa a mantener la liquidez convirtiendo algunos gastos de capital fijos en costos operativos más dinámicos, afirma Shawn Fitzgerald, director de investigación senior de la práctica de asesoramiento financiero de The Hackett Group. Cambiar más cargas de trabajo a la nube antes de la recesión puede ayudar.
Las organizaciones que han migrado la mayoría de las cargas de trabajo elegibles a la nube ven un ahorro medio de costos tres veces mayor que las empresas que han sido más lentas a la hora de pasarse a la nube, según un informe del Grupo Hackett de junio del 2022.
Reevaluar los contratos de servicios de TI
En algunos casos, los contratos pueden renovarse automáticamente sin reevaluación ni optimización. Ahora es un buen momento para examinar la cartera de subcontratación.
"Aquellos proveedores que puedan ofrecer un valor financiero demostrado y cuantificable, pueden y deben seguir siendo recompensados por sus clientes y consumidores, ya que esto es clave para un crecimiento exitoso en un entorno de recesión", afirma Marc Tanowitz, socio director de asesoramiento y transformación de West Monroe. "Dicho esto, los compradores deben asegurarse de que sus socios de valor añadido son financieramente fuertes, y no corren el riesgo de disminuir sus inversiones en sus productos y servicios hasta el punto de que el rendimiento y la calidad puedan verse afectados".
Los responsables de TI pueden trabajar con los socios para identificar oportunidades de reducción de costos. "Trabaje estrechamente con sus socios externos, ya que probablemente se encuentren en una situación similar", aconseja Erik Bailey, CIO de la empresa de software y servicios de IP Anaqua.
Reestructurar un servicio para reducir costos, en lugar de eliminarlo por completo, puede ser mutuamente beneficioso. "Apóyese en sus socios", anota Michael Fuller, director de The Hackett Group. "Pueden descubrir formas de racionalizar su entrega, migrar más trabajo a lugares de menor costo".
Pedir concesiones de precio significativas puede no funcionar, ya que los proveedores de servicios de TI están lidiando con el aumento de los costos laborales. Pero "los clientes tienen muchas opciones para relajar las restricciones de los contratos para reducir los costos", anota Brad L. Peterson, socio y líder global de transacciones tecnológicas en el bufete de abogados Mayer Brown. "Pueden reducir las obligaciones del proveedor, asumir más riesgos, permitir un cambio transformador y comprometerse a ayudar más al proveedor. Ahorrar dinero no consiste en obtener los cargos contractuales más bajos, sino en reducir el costo total".
Priorizar los ajustes de volumen sobre los recortes de precios
Los responsables de TI pueden reducir sus costos unitarios solicitando a los proveedores un descuento, o pueden buscar ahorros en cantidad racionalizando las unidades utilizadas. Podrían, por ejemplo, optimizar el número de licencias de software que están pagando.
"Por experiencia, reducir los precios no tiene demasiado éxito", anota Pisciotta. "Los proveedores [pueden aprovechar] la oportunidad para recuperar las condiciones que no les gustaron, como la reducción de los acuerdos de nivel de servicio a cambio de reducir los cargos".
Cierre los sistemas redundantes
Tómese tiempo para evaluar su base de activos de software y hardware. "Podría haber oportunidades para reducir estos costos, sobre todo si algunos de estos activos están cerca de la jubilación o son buenos candidatos para retirarse", indica Anderson de Protiviti. "También podría haber oportunidades de consolidación o racionalización".
Los sistemas redundantes son un buen objetivo para la reducción de costos. "Puede ser difícil acabar con una aplicación, pero los CIOs que se arriesgan cerrarán un sistema y verán si alguien se queja", señala Rick Pastore, director senior de investigación y asesor de TI en The Hackett Group.
Sin embargo, los CIO deben asegurarse de que la baja tenga sentido desde el punto de vista financiero. "Si se da de baja algo que todavía se está depreciando, se recibirá un golpe financiero", anota Fitzgerald. "Necesita un enfoque de deporte de equipo para la gestión inteligente de los costos, asociándose con las finanzas y con aquellos que pueden hacer ese análisis y proporcionar apoyo a la decisión".
Poner en pausa los proyectos de baja prioridad
Los CIOs también deben reevaluar su cartera de proyectos para asegurarse de que siguen alineados con la estrategia empresarial.
"Priorice sus inversiones pendientes", sugiere Ryan Prindiville, socio responsable de la consultoría de la empresa de contabilidad y asesoría empresarial Armanino. "No se detenga en las inversiones críticas que le van a sostener durante una recesión. Pero la tercera, la cuarta, la quinta y la sexta de su lista, quizá quiera hacer una pausa".
Revisar las ofertas de empleo abiertas
La mayoría de los directores de sistemas de información tienen una gran cantidad de puestos vacantes que están tratando de cubrir. Eliminar esas vacantes puede o no tener sentido, dado lo escasos que están muchos talleres de TI en este momento. Pero recortar el número de contratistas, al menos durante un tiempo, podría valer la pena para la mayoría de los responsables de TI. "Esa puede ser la primera ola de recortes de costos laborales", comenta Pastore. "Puede ser la única ola".
Ampliar los pilotos exitosos
La experimentación y la evaluación son importantes, pero los pilotos son siempre más caros que la adopción a escala. "Acelere esos despliegues para poder salir del purgatorio de los pilotos y despejar las cubiertas de las cosas que no están aportando valor", señala Fitzgerald.
Sean cuales sean las reducciones que se planteen los CIO, es fundamental ser reflexivos: Considerar no solo el beneficio potencial a corto plazo, sino las posibles consecuencias a largo plazo. "Puedo perder 15 kilos hoy cortando una de mis piernas, pero no podré correr mañana", anota Fitzgerald. "Hay que ser inteligente y selectivo al hacer esto. Ser miope en el recorte de gastos será un castigo".
Basado en el artículo de Stephanie Overby (CIO) y editado por CIO Perú