
[12/01/2023] La tecnología biométrica llegó para quedarse y las entidades financieras que lo entiendan, estarán dando un paso adelante para asegurarse el mayor botín de todos: la lealtad de los clientes. En Perú, aunque su uso no está masificado, son cada vez más las empresas de distintas industrias que deciden implementarla.
En el sector bancario, la biometría se puede usar para identificar e individualizar rasgos únicos e intransferibles de las personas, como las huellas dactilares, los rasgos faciales y la voz, lo que permite tener una barrera protectora más sólida para acceder a los distintos sistemas.
El reconocimiento facial y las huellas dactilares como pilares de la autenticación multifactor biométrica, son herramientas efectivas para prevención de fraude en la que los bancos peruanos pueden encontrar una muy buena alternativa para reemplazar o reforzar los sistemas tradicionales de contraseñas alfanuméricas, los cuales, con el paso de los años, se han convertido en presa fácil para los delincuentes.
Y es que, cuando pasan casos de fraude y pérdida de dinero, no solamente se afecta el patrimonio y la confianza de los usuarios, también se deteriora la imagen de la entidad, como resultado de la publicidad negativa que se genera a través de voz a voz, y de las redes sociales.
Conoce a continuación algunos de los comportamientos que ponen en riesgo la seguridad de las cuentas y el papel de la tecnología biométrica en el futuro de la banca mundial.
Contraseñas y préstamos de dispositivos, los puntos débiles de los latinoamericanos
Si se puede sacar algo bueno de la emergencia global por COVID-19, es que la pandemia impulsó la inclusión financiera.
En el caso de Latinoamérica, la bancarización aumentó también como necesidad de abrir una cuenta para poder recibir las ayudas estatales dispuestas a atender la emergencia. Según la División de Conectividad, Mercados y Finanzas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), desde el 2020, se han abierto 40 millones de nuevas cuentas de servicios financieros en la región, cifras que reflejan solamente los programas de subsidios.
En paralelo de lo positivo, está también el aumento de los riesgos de fraude digital, consecuencia principalmente a ciertos comportamientos de los latinoamericanos con sus contraseñas y préstamo de sus dispositivos.
El exceso de confianza, reflejado en el préstamo o descuido de objetos bancarios como tarjetas o tokens, sumado a la costumbre de poner contraseñas de fácil deducción, o relacionadas con información personal del titular o de su círculo cercano, son algunos de los comportamientos que pone a los usuarios en peligro.
En el caso de Perú, según Kaspersky Lab, compañía internacional dedicada a la seguridad informática, indica que, el 48% de los peruanos no cambia sus contraseñas con frecuencia, y que el 60% de ellos confía en que sus claves no han sido expuestas en la web.
Las contraseñas como primera línea de defensa son frecuentemente atacadas, motivos suficientes que ha llevado a más bancos a la implementación de identificación de multifactor biométrico, como estrategia para blindar aún más a los usuarios de posibles casos de hackeo y suplantación de identidad.
Huellas dactilares, un método confiable
La autenticación a través de huellas dactilares es uno de los métodos más reconocidos de la tecnología biométrica. En el sistema bancario mundial ha sabido ganarse un lugar, no solo por ofrecer un alto nivel de precisión, seguridad y eficiencia, sino también por ser fácil de usar.
Brasil es un caso de éxito con el uso de esta tecnología. Desde hace diez años, en este país se está implementando la huella dactilar en los cajeros automáticos, situación que ha dado buenos resultados en cuanto a la reducción de fraudes y suplantación de identidad. El retorno de la inversión, según informes de las entidades locales, se ha dado en menos de un año.
México y Chile, son otros de los países de la región en donde el 80% de sus bancos utilizan la captura de huellas dactilares para que sus usuarios puedan acceder a distintos entornos de la entidad. La adaptabilidad y los resultados positivos se han evidenciado también en corto tiempo.
En el mercado existen compañías que ofrecen un amplio portafolio de dispositivos dactilares con particularidades de seguridad, certificaciones vigentes y distintos materiales que se adaptan a cualquier tipo de necesidades.
Hay que dejar claro que no todas tecnologías biométricas son iguales, y en el caso de los sensores de huellas, la mayoría solo escanean la superficie de la piel, razón por la que cada vez más bancos adoptan la tecnología de imágenes multiespectral o MSI, que tienen la capacidad de escanear de manera más profunda la superficie del dedo, identificando con más precisión a personas con las yemas mojadas, sucias o desgastadas por el paso de la edad.
Reconocimiento facial: El futuro de la banca
Seguridad y comodidad es lo que buscan los clientes bancarios, y también deben ser los aspectos por los que se tiene que ocupar toda entidad que quiera consolidarse en un mercado cada vez más competido.
La demanda de estas dos necesidades básicas, pero al mismo tiempo imprescindibles, ha llevado a las empresas de tecnología mundial, a trabajar en nuevas herramientas que garanticen el cumplimiento de estas exigencias. La tecnología de reconocimiento facial a favor de la banca se presenta como una alternativa para conseguirlo.
Para que funcione, se necesita de un software de reconocimiento facial, que después de la captura de una imagen en un dispositivo con cámara, el sistema analiza con precisión los puntos nodales de las personas, es decir, sus características y proporciones del rostro, como también sus expresiones faciales.
Para las entidades financieras de la región que quieran implementar el "Face Biometric”, pueden encontrar compañías que estén en la capacidad de proveer soluciones completas. Estas van desde el hardware con el sistema de identificación de cámaras, pasando por el kit de desarrollo de software, servidor de prueba de identificación, servidor biométrico, aplicación de gestión de dispositivos y servicios profesionales biométricos.
Dentro de las últimas novedades en el mercado se encuentra la utilización de cámaras con captura y procesamiento facial neural, a través de inteligencia artificial (IA) y algoritmos de aprendizaje, las cuales permiten tener soluciones de reconocimiento facial más precisas y de mayor rendimiento.
El reconocimiento se puede hacer a través de captura de video, selfie, o incluso a través de un documento con foto. El usuario previamente tiene que hacer un proceso de enrolamiento o registro y de esta forma el sistema podrá hacer la verificación y dar acceso o denegar la entrada.
Adicionalmente, las cámaras de última tecnología funcionan perfectamente en condiciones de luz extremas, ya sea con exceso de iluminación, o con condiciones de luz limitada o nula.
En cuanto a seguridad y al blindaje ante posibles casos de suplantación de identidad, en donde los delincuentes hacen uso de fotos o máscaras realistas, muchos bancos han recurrido al reconocimiento facial multiespectral, utilizado principalmente en sucursales bancarias y en cajeros automáticos.
Aunque es cierto que los delincuentes son persistentes e innovadores en su accionar, también ha quedado demostrado que la combinación de distintas tecnologías hace más seguro a cualquier sistema.
La identificación de multifactor biométrico; es decir, la utilización en un mismo proceso de reconocimiento a través de huella dactilar y reconocimiento facial, son dos tecnologías eficaces y complementarias con resultados demostrados.
Con la inevitable consolidación de la tecnología y digitalización en el mundo, los bancos del Perú que quieran ofrecer a sus clientes lo mejor de la banca, deberán empezar a adoptar tecnologías y mecanismos de identificación biométricas, como herramientas de eficiente seguridad, que sin duda les hará la vida más fácil a los usuarios y más difícil a los ciberdelincuentes.
CIO, Perú