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Intel sufre una caída de dos dígitos en sus ingresos del 4T del 2022

[30/01/2023] Las malas ventas de chips para PC y servidores hicieron que los ingresos de Intel en el cuarto trimestre del 2022 cayeran un 32% interanual, lo que provocó una pérdida neta de 664 millones de dólares en el trimestre.

Las perspectivas para el primer trimestre del 2023 tampoco son optimistas, ya que el CEO Pat Gelsinger dijo a los analistas en una llamada: "Nuestros resultados y nuestra orientación para el primer trimestre están por debajo de lo que esperamos de nosotros mismos". 

Sin embargo, afirmó que Intel está "trabajando diligentemente para hacer frente a los retos que plantean las tendencias actuales de la demanda", y la compañía sigue confiando en sus planes y trayectoria a largo plazo.

Intel sufrió los mayores varapalos en sus dos mayores unidades de negocio: Client Computing Group (CCG) y Data Center and AI group (DCAI), que registraron caídas interanuales de ingresos del 36% y el 33%, respectivamente.

Intel, la más afectada por el declive del mercado de PC

La unidad de negocio CCG, que fabrica CPU para computadoras de escritorio y portátiles, registró unos ingresos de 6.600 millones de dólares, frente a los 10.300 millones del año anterior. Esta caída en picada puede atribuirse en gran medida al importante y continuo desplome del mercado de PC. Según un informe de IDC, las ventas de PC cayeron un 28,1% durante el mismo periodo, un dato del que se hicieron eco las empresas de investigación Canalys y Gartner, cuyas estimaciones mostraban una caída del 29% y el 28,5%, respectivamente. Según Gartner, se trata del descenso más pronunciado desde que empezó a analizar el mercado de PC a mediados de los años noventa.

Es probable que esta tendencia se mantenga en el primer trimestre del 2023, anotó Gelsinger en la llamada con analistas.

"En el tercer trimestre, estimamos que el consumo de PC en el 2023 oscilaría entre 270 y 295 millones de unidades. Dada la continua incertidumbre y las señales de demanda que observamos en el primer trimestre, creemos que lo más probable es que el resultado se sitúe en el extremo inferior de esa horquilla", afirmó.

No obstante, Gelsinger señala que el uso de la PC sigue siendo elevado y que la gente sigue utilizándolo para las mismas cosas que cuando se produjo el auge del trabajo remoto inducido por la COVID. En su opinión, el "valor duradero y creciente de las PC en nuestra vida cotidiana" es motivo de optimismo de cara al futuro.

Evolución de las demás divisiones de Intel

La unidad DCAI de Intel, que fabrica chips para servidores, memorias y matrices de puertas programables en campo (utilizadas para acelerar funciones específicas como la criptografía o el procesamiento de señales), vio caer sus ingresos del trimestre a 4.300 millones de dólares, frente a los 6.400 millones del año anterior. El director financiero de Intel, David Zinsner, declaró a los analistas que este descenso se debió en gran medida a una menor demanda y a una competencia más barata.

Sin embargo, los nuevos diseños de chips podrían salvar a la empresa. Según Gelsinger, Intel ya está registrando una importante demanda de su 4ª generación de procesadores escalables Xeon, Sapphire Rapids, y espera que aumente aún más a lo largo del año.

Intel también tiene previsto lanzar su 5ª generación de procesadores Xeon para servidores, Emerald Rapids, en el 2023 y, a continuación, en el 2024, los chips para servidores Granite Rapids y Sierra Forest, los primeros con una combinación de núcleos de alto rendimiento y alta eficiencia.

La unidad Network and Edge de Intel, que fabrica chips para productos de red, obtuvo unos ingresos de 2.060 millones de dólares en el trimestre, lo que supone un descenso interanual del 1%. En comparación, la división Accelerated Computing Systems and Graphics (AXG) de Intel registró un aumento de ingresos del 1%, hasta 247 millones de dólares.

Aunque Intel registró un crecimiento de ingresos de dos dígitos en sus segmentos Mobileye e Intel Foundry Services (IFS), con un aumento del 59% hasta 565 millones de dólares y del 30% hasta 319 millones de dólares respectivamente, el éxito de esas divisiones más pequeñas no fue suficiente para compensar el daño causado por las ralentizaciones experimentadas por sus divisiones CCG y DCAI.

A pesar de las decepcionantes cifras, Gelsinger dijo a los analistas que, además de centrarse en el día a día de la empresa, Intel está examinando "numerosas iniciativas adicionales de creación de valor" para el 2023.

"Nuestras ambiciones son equiparables a nuestra pasión, y nuestros esfuerzos en fabricación, diseño, productos y fundición están bien encaminados para impulsar nuestra transformación y crear el volante de inercia, que es IDM 2.0", concluyó, refiriéndose a la estrategia de Intel de dos años para la fabricación y la innovación.