
[03/03/2023] Facebook se metió de lleno en el "metaverso” hace un año y medio. La compañía cambió su nombre por el de Meta, y comenzó a inyectar mil millones de dólares al mes para lograr relevancia en el mundo postsocial que se avecina.
Ahora Meta está entrando en un "invierno metaverso”: una disminución general en la inversión y el entusiasmo en torno a la idea. Meta ha despedido a miles de personas tanto en su metaverso como en sus negocios sociales.
[Reciba lo último de CIO Perú suscribiéndose a nuestro newsletter semanal]
El metaverso no es un conjunto de tecnologías, sino una visión de la cultura humana futura. Se trata de lo que las empresas de productos y el público podrían hacer con un conjunto de tecnologías, principalmente vivir y trabajar en espacios virtuales y jugar en mundos virtuales.
Apple lleva dos décadas desarrollando lo que denomina hardware de "realidad extendida”, y se espera que presente sus primeras gafas a finales de este año. Las gafas serán aptas para la realidad virtual (VR), pero Apple se enfocará en la realidad aumentada (AR).
Actualmente, Apple posee una cuarta parte del mercado de PC empresariales, la mitad del mercado de smartphones para empresas, y la mayor parte del mercado de tabletas empresariales. Una pregunta subestimada: ¿Cómo aprovechará Apple sus plataformas de realidad extendida para expandir su dominio en la empresa?
Es razonable predecir que, durante los próximos cinco años, Apple se centrará en las comunicaciones empresariales (la sala de reuniones biónica) y otras aplicaciones de oficina, el diseño industrial y la próxima revolución de los "gemelos digitales”. No hay VR ni AR sin espacios y objetos virtuales en 3D, que tienen que diseñarse y construirse y, en el caso de la AR, colocarse en un escáner digitalizado del entorno 3D real.
La versión más avanzada de toda esta tecnología para navegar por espacios virtuales y conjurar objetos virtuales en el mundo real -y diseñar, construir y escanear- no solo se producirá para el "metaverso”, sino también en beneficio de las plataformas de "gemelos digitales”.
Gemelos digitales: Cuando el fracaso no es una opción
El 11 de abril de 1970, tres astronautas se encontraban en una nave espacial precipitándose hacia la luna a 400 millas por minuto. El plan era realizar el tercer alunizaje tripulado de la NASA. De repente, los astronautas a bordo del Apolo 13 escucharon un fuerte "¡bang!”. Ese fue el sonido de una pequeña explosión que voló el lateral de la nave espacial, cortó la corriente eléctrica y arrojó el suministro de oxígeno de la tripulación al espacio.
Sin aire nuevo que reabasteciera la cabina, los astronautas corrieron hacia el módulo lunar (LM): la nave espacial separada y desmontable diseñada para aterrizar en la luna mientras la nave principal permanecía en órbita lunar.
El alunizaje fue cancelado. Ahora, la misión tenía un solo objetivo: de alguna manera, contra todo pronóstico, llevar a los astronautas de vuelta a la Tierra con vida. Para hacerlo, la tripulación tuvo que reutilizar y rediseñar diferentes partes de su nave espacial para hacer una gran cantidad de cosas para las que esas partes no estaban diseñadas.
Al final, se salvaron las vidas en parte porque la NASA tenía esencialmente el único sistema de "gemelo digital” del mundo.
Un "gemelo digital”, o digital twin, es una réplica virtual de un objeto, sistema o infraestructura física existente. En el caso de la NASA, se trataba de 15 simuladores utilizados para entrenamiento y para probar los parámetros de la misión. Los ingenieros de la NASA utilizaron las capacidades de simulación por computadora de los simuladores para descubrir qué salió mal, probar una variedad de posibles soluciones y elegir la mejor, que transmitieron a la tripulación del Apolo.
El concepto tuvo tanto éxito que la NASA empezó a crear deliberadamente "gemelos digitales” de naves espaciales separadas de los simuladores. La NASA acuñó el término "gemelo digital” en el 2010.
Un "gemelo digital” no es un modelo inerte. Es un modelo digital o virtual personalizado, individualizado y en evolución dinámica de un sistema físico. Es dinámico en el sentido de que todo lo que le sucede al sistema físico también le sucede al gemelo digital: reparaciones, actualizaciones, daños, envejecimiento, etc.
Las empresas ya están utilizando "gemelos digitales” para la integración, prueba, monitoreo, simulación, y mantenimiento predictivo en puentes, edificios, parques eólicos, aeronaves y fábricas. Pero aun estamos en una fase muy temprana en el ámbito de los "gemelos digitales”.
Cómo entender los gemelos digitales
Un sistema gemelo digital tiene tres partes: el sistema físico, la copia digital virtual de ese sistema físico, y un canal de comunicaciones que une ambos. Cada vez más, esta comunicación consiste en la transmisión de datos de sensores desde el sistema físico.
Se compone de tres categorías principales de tecnología. Si imaginamos un diagrama de Venn de tecnologías del "metaverso” en un círculo, "IoT” en un segundo círculo e "IA” en el tercero, la tecnología de "gemelos digitales” ocupa el centro creado por la superposición. Los gemelos digitales se diferencian de los modelos o simulaciones en que son mucho más complejos y extensos, y cambian con los datos entrantes del gemelo físico.
Las implementaciones de gemelos digitales que existen actualmente en muchas industrias son todas incipientes. Los gemelos digitales detallados siguen siendo imposibles para los sistemas complejos. Seguimos esperando una mejor IA, mejores sensores y mejores herramientas como las que suponemos impulsarán el "metaverso”.
Miremos hacia adelante unos años para ver cómo los gemelos digitales servirán como pilar para la transformación digital empresarial.
Estamos en el año 2027 y una empresa de drones de reparto apuesta por los gemelos digitales, creando un gemelo digital independiente de cada uno de los 15 mil drones en funcionamiento en las principales ciudades del mundo. Cada parte real de cada dron individual se mapea una por una con una contraparte virtual digital. Docenas de sensores integrados en todo el dron físico miden la temperatura, la humedad, la vibración, las tensiones de las alas y la eficiencia operativa de las piezas móviles. Las condiciones del propio dron: altitud, velocidad, dirección, niveles de humedad externos y muchas otras métricas actualizan el dron digital en tiempo real. Todos estos datos se introducen en el dron digital, modificando sus operaciones y afectando su estado virtual.
De repente, uno de los drones cae del cielo y se estrella. Pero, ¿por qué?
Los ingenieros que trabajan desde casa se ponen las gafas de realidad virtual y revisan el gemelo digital del dron estrellado en un entorno virtual compartido en 3D de alta resolución. Reproducen el accidente mientras se mueven por el interior del dron, que muestra copias en 3D de todas las piezas, además de datos contextuales basados en sensores: básicamente realidad aumentada dentro de realidad virtual. Rápidamente se dan cuenta de que el controlador del timón falló debido a un sobrecalentamiento.
En un escenario de aviación normal, los 15 mil controladores serían reemplazados a un costo muy alto y sin ninguna garantía de que los nuevos controladores tampoco fallarían. Pero en el escenario del gemelo digital, existe una mejor manera.
Gemelos digitales al rescate
Al asociarse con IA, los ingenieros determinaron que este controlador en particular falló porque estaba operando en Phoenix, Arizona, donde las temperaturas del suelo pueden superar los 45 grados en la sombra y aumentar bajo el sol directo. El calentamiento, enfriamiento y calentamiento repetidos a lo largo del tiempo debilitaron un adhesivo químico en el controlador.
¡Se pone mejor! La compañía también mantiene un gemelo digital de su fábrica de drones: una réplica virtual detallada de todo el sistema, actualizada en tiempo real por innumerables sensores en cada parte de la fábrica física. Por lo tanto, puede rastrear el historial del sensor específico que falló, donde la IA señala que se fabricó en verano y que se encontraba dentro del 5% de los que alcanzaron altas temperaturas durante el ensamblaje. Parece que el estrés término dañino probablemente comenzó en la fábrica.
Al igual que una computadora de ajedrez, la IA considera 57 posibles "movimientos” o soluciones, y recomienda los más seguros y rentables: 1) fabricar todas las futuras piezas del controlador en invierno y almacenarlas para ensamblarlas; 2) cambiar a un adhesivo más resistente al calor para la pieza; y 3) reemplazar preventivamente el controlador en los otros 47 drones que operan en climas cálidos.
En este ejemplo, el uso del sistema de gemelo digital ahorró dinero, evitó accidentes, ayudó al medio ambiente (al no requerir el reemplazo de todas las piezas del controlador) y realizó cambios positivos en las operaciones y la fabricación sin tiempos de inactividad graves ni para la fábrica ni para los drones.
Esta es la parte más desafiante de la revolución de la transformación digital: utilizar tecnologías avanzadas para la agilidad, rentabilidad, eficiencia del tiempo y seguridad.
Es hora de reajustar los beneficios de las tecnologías de las que siempre hablamos. IoT se convierte en una tecnología de misión crítica. La inteligencia artificial se asocia con los ingenieros para optimizar cada proceso en tiempo real. Y la AR y la VR hacen que los gemelos digitales cobren vida tan nítidamente como sus contrapartes físicas.
Los espacios virtuales no solo sirven para crear mundos de fantasía del metaverso. Se utilizarán de manera más provechosa para mejorar el mundo real.
Basado en el artículo de Mike Elgan (InfoWorld) y editado por CIO Perú
Puede ver también: