[22/03/2023] Google, el gigante de las búsquedas y la informática a gran escala, ha anunciado hoy que ha abierto el acceso a Bard, un chatbot de IA generativa destinado a competir con servicios similares ofrecidos por Microsoft y OpenAI, entre otros.
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Bard, al igual que otros chatbots avanzados similares, se alimenta de un gran modelo de lenguaje. Los LLM son esencialmente algoritmos avanzados de aprendizaje profundo, con una gama de habilidades que incluyen traducción, resumen y más, impulsados por enormes cantidades de texto. El LLM utilizado por Bard es una variante ligera de LaMDA, el principal modelo de procesamiento del lenguaje natural de Google.
"Un LLM es como un motor de predicción", explicó Sissie Hsiao, vicepresidente y gerente general de Google Assistant en un blog. "Cuando se le da una instrucción, genera una respuesta seleccionando, palabra por palabra, las que probablemente vengan a continuación".
La empresa señaló que Bard es un poco más flexible que eso, ya que seleccionar cada vez la palabra "más probable" para una respuesta dada daría lugar a respuestas rígidas y poco creativas. Pero Google también afirmó que se espera que el modelo aprenda y se haga más preciso con el uso continuado.
En el futuro, la empresa dijo que trabajará en otras dimensiones de la medición de respuestas, como el "interés", e intentará mejorar continuamente la precisión de las respuestas. Este último ha sido un grave problema que ha aquejado a la nueva generación de asistentes de IA generativa, dado que el conjunto de datos subyacente que le permite tomar decisiones sobre qué "decir" es tan grande que contiene mucha información incorrecta o sesgada.
Los modelos de aprendizaje automático presentan sesgos
"Estamos muy familiarizados con los problemas que plantean los modelos de aprendizaje automático, como el sesgo injusto, ya que llevamos muchos años investigando y desarrollando estas tecnologías", sostuvo la ejecutiva. "Por eso creamos recursos de código abierto que los investigadores pueden utilizar para analizar los modelos y los datos con los que se entrenan; por eso hemos examinado LaMDA en cada paso de su desarrollo; y por eso seguiremos haciéndolo a medida que trabajemos para incorporar capacidades conversacionales a más de nuestros productos".
Los problemas de precisión de Bard no son únicos, pero se han hecho muy públicos: uno de los primeros anuncios del chatbot lo mostraba dando una respuesta claramente incorrecta a una pregunta sobre avistamientos de exoplanetas. Aún no ha sufrido algunos de los problemas más extraños a los que se han enfrentado otros chatbots: en febrero, un modelo de Microsoft expresó su amor por un columnista del New York Times y le dijo que debería dejar a su mujer.
Las inscripciones para acceder a Bard están abiertas, pero actualmente hay lista de espera.
Basado en el artículo de Jon Gold (Computerworld) y editado por CIO Perú