[26/09/2023] La Autoridad de Competencia y Mercado del Reino Unido (CMA) ha declarado que Microsoft ha resuelto los problemas que le planteaba la adquisición por 68.700 millones de dólares del estudio de videojuegos Activision Blizzard por parte del gigante del software, despejando así el camino para que la operación siga adelante.
En abril, la CMA impidió que Microsoft llevara a cabo la adquisición por temor a que la operación pudiera "alterar el futuro del mercado de los juegos en la nube, en rápido crecimiento, lo que reduciría la innovación y las posibilidades de elección de los jugadores británicos en los próximos años".
Aunque Microsoft había presentado una propuesta para abordar algunas de sus preocupaciones antes de que la CMA tomara su decisión en abril, esa propuesta contenía en última instancia una serie de deficiencias significativas. Entre ellas, no se abría lo suficiente a los proveedores que quisieran ofrecer versiones de juegos en sistemas operativos de PC distintos de Windows, y no tenía en cuenta los distintos modelos de negocio de los servicios de juego en la nube.
Microsoft recurrió la decisión ante el Tribunal de Apelación de la Competencia. Sin embargo, después de que la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. perdiera su recurso legal contra la adquisición, el juicio quedó en suspenso para permitir a ambas partes en el Reino Unido intentar resolver la cuestión. En agosto, Microsoft presentó una transacción reestructurada para que la CMA la examinara.
A diferencia del acuerdo original, Microsoft ya no controlará los derechos de juego en la nube de los contenidos de Activision, lo que elimina su capacidad de limitar el acceso a los contenidos clave de Activision o de retener esos juegos a sus rivales. Además, Microsoft no comprará los derechos de juego en la nube de Activision, que se venderán a un tercero independiente, Ubisoft, antes de que se complete el acuerdo.
"A diferencia de las soluciones que la CMA rechazó anteriormente, Ubisoft será libre de ofrecer los juegos de Activision tanto directamente a los consumidores como a todos los proveedores de servicios de juegos en la nube como desee, incluidos los servicios de compra para jugar o de suscripción multijuego, o cualquier nuevo modelo de suministro de contenidos que pueda surgir a medida que se desarrolle el mercado", señaló la CMA en un comunicado el viernes.
El acuerdo con Ubisoft también obliga a Microsoft a portar los juegos de Activision a sistemas operativos distintos de Windows y a admitir emuladores de juegos cuando se soliciten, con lo que se aborda la otra preocupación principal que había planteado anteriormente el regulador.
"La posición de la CMA ha sido coherente en todo momento: esta fusión sólo podía seguir adelante si se preservaba la competencia, la innovación y la capacidad de elección en el juego en la nube. En respuesta a nuestra prohibición original", sostuvo Sarah Cardell, CEO de la CMA, en comentarios publicados junto al anuncio.
"Microsoft ha reestructurado ahora sustancialmente el acuerdo, tomando las medidas necesarias para abordar nuestras preocupaciones originales", anotó, añadiendo que, sin embargo, habría sido mucho mejor si Microsoft hubiera presentado esta reestructuración durante la investigación original de la CMA.
La CMA ha invitado a las partes interesadas a presentar sus observaciones sobre el nuevo acuerdo antes del 6 de octubre.
Basado en el artículo de Charlotte Trueman (Computerworld) y editado por CIO Perú