Celulares
¿Alguna vez se le cayó su smartphone al agua? Probablemente, sí, e intentó salvarlo con una secadora, pero no pudo evitar que el pobre aparato muriera ?ahogado?. Esta y otras vicisitudes son las que aquejan a los que se han convertido en los dispositivos más personales de todo nuestro arsenal de gadgets. Si en ellos tenemos nuestros contactos, nuestro correo personal y de trabajo, nuestras redes sociales, fotografía y videos, ¿no sería lógico darle la mayor protección posible?